¿Cómo preservar el escarchado en fotografías de bebidas?

Llegó el verano y las fotografías de coctelería es una de las categorías más destacas dentro de la publicidad. Seguramente te ha pasado que llegas a un bar, te sirven un cóctel espectacular que deseas fotografiar y compartir. No importa si estás retratando algo sencillo, incluso la bebida más simple puede convertirse en un gran protagonista. Crear un ambiente alrededor de la bebida es la clave. Sin embargo, también es importante que los elementos a fotografiar permanezcan en donde deben. Muchas veces el escarchado de sal se va cayendo conforme pasa el tiempo y eso hará que la fotografía de bebida o coctel pierda el efecto deseado.

Deberás conseguir lo siguiente:

  • Agua (la necesaria)
  • Colorante comestible
  • Hielo (el necesario)
  • Vasos de cristal
  • Clara de huevo
  • Sal (la necesaria)
  • Cuchara
  • Jeringa
  • Trituradora de hielo

Manos a la obra:

  1. Limpiar perfectamente bien los vasos. Para que el vaso te quede perfectamente limpio, es mejor usar guantes y algún producto para limpiar cristales con una toallita que no deje pelusa
  2. Colocar el filo del vaso dentro de la clara de huevo
  3. Escarchar con sal
  4. Triturar el hielo.
  5. Pintar el hielo triturado con la colorante comestible
  6. Colocar el hielo dentro del vaso con ayuda de una cuchara
  7. Con una jeringa colocarle un poco de agua para dar efecto de bebida frappé

Consejos para mejorar la apariencia del hielo:

También puedes disimular hielo triturado o molido con una hoja arrugada celofán o una bolsa de polietileno dentro del vaso.

Información adicional

Un buen esquema de iluminación siempre será uno de los elementos más importantes para realizar fotografías de bebidas, para muchos el estudio de la luz es una de las cosas más abrumadoras y al que menos tiempo le dedican. Pero comprenderla y poder modificarla a nuestro antojo es quizás la habilidad más importante que un buen fotógrafo debe dominar. Para lograrlo debemos comprender 4 conceptos básicos, la calidad, el color, intensidad y dirección.

La calidad de la luz va a determinar el tipo de transición que vamos a tener entre nuestras partes iluminadas y las sombras. Dependiendo como es esta transición determinamos que tenemos luz dura o luz suave. Los colores que percibimos en los objetos y en la comida vienen determinados, por un lado, por como estos interactúan con la luz y por otra, por la manera en que nuestro cerebro interpreta la información que percibimos a través nuestros ojos. Cuando la luz incide sobre un objeto cualquiera, una parte de su energía es absorbida, mientras que otra parte de su longitud de onda es reflejada. Es esta última la que determina de qué color lo vemos. La intensidad nos indica qué cantidad de luz está presente en la nuestra escena, y es necesario identificarla correctamente si queremos que nuestra fotografía quede bien expuesta. Y la dirección nos indica donde se encuentra la fuente de emisión de luz y la trayectoria que esta sigue. Pero lo realmente importante es que la dirección de la luz nos permite reforzar o suavizar el volumen, el color y la forma del objeto que estamos fotografiando.